Tema de USO para o Dia Internacional da Segurança e Saúde no Trabalho.Sara Garcia, dirigente confederal enviou-nos este texto:
Una vez más en el Día Internacional de la Seguridad
y la Salud en el Trabajo tenemos que lamentar y denunciar que 565 personas, 7
más que en 2013, han perdido la vida durante su jornada laboral o en su
trayecto diario para ir y volver del trabajo durante el año 2014. Desde USO, hemos
denunciado a lo largo de 2014 el alarmante incremento de los accidentes
laborales, en el año pasado se produjeron 482.578 accidentes con baja, 14.548 más que en el año
anterior.
Es extremadamente preocupante que el aumento de la
siniestralidad no se ciña sólo a los datos absolutos. USO ha denunciado que
desde 2013, se produce un alarmante cambio en la tendencia descendente que,
desde 2006, mantenía el índice de incidencia produciéndose un incremento en los
dos últimos años. Lo que implica que la subida no está relacionada con un aumento
de la población activa, sino que existen otras causas más profundas que
urge investigar y atajar.
Desde USO entendemos que, junto a la falta de
determinación de las autoridades competentes ante este grave problema, este
incremento hay que relacionarlo directamente con el aumento de la precariedad
laboral. La Reforma Laboral, que facilita y abarata el despido individual y
colectivo, que posibilita modificaciones unilaterales de las condiciones de
trabajo y que precariza la contratación, ha tenido como consecuencia el aumento
de la contratación temporal y a tiempo parcial. La rotación en los nuevos
empleos precarios que se crean conlleva una gran inestabilidad y mayor
exposición a ciertos riesgos. Por ello, no es casual que el cambio de
tendencia, incrementándose la siniestralidad, se produzca desde 2013, un año
después de la entrada en vigor de la reforma.
En
estos modelos de organización del trabajo, insostenibles para los trabajadores
y trabajadoras, adquieren especial relevancia los riesgos psicosociales y los
trastornos musculo esqueléticos. Riesgos que generan dolencias que en raras
ocasiones se reconocen como contingencias profesionales. Según la OMS, la depresión
es la gran amenaza del siglo XXI, se calcula que entre el 8% y el 15% de la población sufrirán
depresión a lo largo de su vida. En la
actualidad es una de las tres primeras causas de discapacidad en mundo, pero en
2030, según estimaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS), se
convertirá en la primera causa. En
este aumento tiene mucho que ver las difíciles condiciones del mercado laboral
actual, basado en la temporalidad e incertidumbre y en el drama del desempleo.
A lo largo de estos años de
crisis se ha debilitado el ya de por si frágil sistema preventivo. La mayor
parte de las empresas han recortado la inversión en prevención. De las que
contaban con servicios propios de prevención, han reducido personal y recursos.
En cuanto a los servicios de prevención
ajenos, también han tenido sus propios ajustes y recortes, que repercuten en la
calidad del servicio prestado.
Lejos de legislar para fortalecer
los derechos de los trabajadores y trabajadoras en materia de prevención de
riesgos, el pasado año se aprobaron medidas como la incluida dentro de la Ley
de Emprendedores, en la que se faculta al empresario, en empresas de hasta 25
trabajadores, a asumir la gestión de la prevención de riesgos personalmente.
En 2014 también se aprobaron el
Real Decreto de Incapacidad Temporal y la Ley de Mutuas. Desde USO hemos
expresado nuestro rechazo a ambas normas que entregan a la Mutuas, asociaciones
de empresarios, funciones que sólo debe tener el
Sistema Nacional de Salud. Les permite el control de las contingencias comunes,
abriendo la vía de la privatización de la sanidad, amenazando la equidad y
universalidad del sistema.
La nueva Ley de Mutuas ha sido una oportunidad
perdida para afrontar el ocultamiento sistemático de las enfermedades
profesionales. Esta reforma se ha centrado exclusivamente en el control del
gasto de la Incapacidad temporal, poniendo los criterios económicos por encima
de nuestra salud y criminalizando la IT al vincularla con el absentismo.
USO alerta de la urgencia en tomar
las medidas necesarias contra el aumento de los accidentes de trabajo y para
evitar que las enfermedades profesionales sigan quedando ocultas o sean tratadas
como contingencias comunes. Si, como anuncia el gobierno, estamos en una etapa
de creación de empleo y no se refuerza la prevención de riesgos laborales, nos
arriesgamos a alcanzar cifras de accidentes y enfermedades laborales aún más
alarmantes.
Desde USO seguiremos
reivindicando la figura y la labor de los delegados y delegadas de prevención
en los centros de trabajo. Continuamos exigiendo la retirada de la Ley de
Mutuas, así como la aplicación de una legislación más efectiva en el reconocimiento
del origen profesional de las enfermedades. Entendemos que es fundamental una
mayor inversión en prevención de riesgos laborales, especialmente a nivel de
las administraciones públicas que deben implementar programas para el
cumplimiento de la legislación vigente. Por ello, hay que reforzar los recursos
para la Inspección de Trabajo, que debe vigilar que la aplicación de la
normativa vaya más allá de la mera burocracia o papeleo y cuya labor es fundamental.